El superhéroe que conmovió a todos
Benjamín Druetta es el protagonista de esta historia de lucha que movilizó a toda la ciudad y la región. Su familia se mostró agradecida por la colaboración que están recibiendo a través de la campaña lanzada con el fin de recaudar fondos para que pueda viajar a terminar de vencer al cáncer a España.
Benja recién se levanta de la siesta y, como todo nene, está un poco chinchudo. Le esquiva a la cámara y no quiere conversación. Entonces mamá, con ese toque de magia que solo tienen ellas, dice las palabras indicadas: ¿Quéres disfrazarte de Batman?
La metamorfosis ocurre en un abrir y cerrar de ojos. Con una sonrisa picarona en el rostro y dando saltitos de alegría, Benjamín pasó en un segundo a ser el Caballero de la Noche. La máscara completa el disfraz y ahora sí posa para las fotos, juega, responde.
Quizás Benja ya se acostumbró, ya se siente más cómodo en el papel de superhéroe que debió asumir para darle batalla a la enfermedad. Así, con la ingenuidad de un niño, pero con la fortaleza de un personaje de historieta.
Mientras charla, mamá Eliana lo entretiene ahora con juegos didácticos. Es que el malvado de esta historia que se llama cáncer, lo privó de asistir al jardín con sus compañeritos pero no de educarse y divertirse en casa. Benja da batalla en todos los frentes.
Y no está solo. Como todo héroe tiene sus laderos. Primero su familia. Luego toda una comunidad que se conmovió con su historia. Y ahora otros superhéroes se hacen presentes a través de mensajes que llegan en forma de videos.
Su mamá, que nunca pensó que un día a la fuerza debería convertirse en experta en el tema, repasa una vez más la historia. Seguramente, su cara lo denota, ahora con más esperanza que sufrimiento.
Benja, con la inocencia de un niño y la fuerza de un personaje de historieta (Fotos: Manuel Ruiz)
CÓMO AYUDAR: Benja y sus ilusiones viajan a España y necesitan de todos
Cuenta la desesperación que sintieron como padres cuando notaron los primeros síntomas y cómo ensordeció por unos segundos cuando les dieron el diagnóstico. Recuerda que recién reaccionó cuando le palmearon un hombro y le dijeron "por la tarde va a pasar la oncóloga para ver cómo seguimos".
Empezaba la pesadilla para la familia Druetta. Lo inimaginable se hacía presente: escuchar la palabra cáncer asociada a su pequeño hijo de 3 años. Pero también empezaba la lucha.
Vino una primera operación y la primera decepción: en la Clínica del Sol les aseguraron que habían removido casi por completo el tumor que Benja acunaba en su zona sacra. Pero un estudio posterior en el Allende arrojó que no había sido así. "Sentimos una gran decepción y mucha bronca. Pero quisimos dejarlo rápidamente atrás y concentrarnos en lo que había que hacer. Nunca se nos ocurrió tomar represalias contra la clínica", cuenta Eliana.
En la casa de los Druetta tratan de volver a la calma, aunque ya asumieron que su vida no volverá a ser la misma.
CÓMO AYUDAR: Benja y sus ilusiones viajan a España y necesitan de todos
La valentía de un gigante
Hubo que recargar energías para afrontar una nueva lucha. Benjamín mostró valentía en cada una de las 8 sesiones de quimioterapia a las que fue sometido. Y también en la nueva operación, y en el autotransplante, y en cada canalización, cada pinchazo y medicamento tras medicamento.
"A partir de la segunda quimio él empezó a recuperar el equilibrio que había perdido, a hacer algunos pasos solos", recuerda. La recuperación fue asombrosa al punto de retrotraer el tumor a un 10% de su magnitud.
Pero ese resto se empecinó en alojarse en la arteria ilíaca y para ello en nuestro país no hay tratamiento. Allí radica este nuevo desafío que ya no es exclusivo de la familia sino que fue abrazado con cariño por toda la ciudad y la región, que se prendieron de manera espontánea a la campaña que se creó para que Benja pueda ser curado en España.
Mientras tanto, en la casa de los Druetta tratan de volver a la calma, aunque ya asumieron que su vida no volverá a ser la misma: "Nuestra rutina cambió completamente, no se asemeja en nada a lo que estábamos acostumbrados. Esta vida ya no es tan estructurada, nos cambiaron los intereses y las prioridades. Estamos más enfocados en jugar, en estar, en acompañar a cada uno de nuestros hijos. No solo tenemos a Benja sino que Lolo y Luci también necesitan de nuestra atención después de todo lo que pasó, de tantos días que no estuvimos".
Toda una ciudad y la región abrazaron la causa. El objetivo es que el niño pueda ser curado en España.
Desde la medicina desalientan enfáticamente la costumbre de investigar por cuenta propia. Pero a Eliana poco le importó y siempre buscó por internet toda la información posible que ayudara a encontrar la sanación para su pequeño hijo.
"El primer día que me dieron su diagnóstico busqué en Google neuroblastoma y lo primero que me salió fue esta clínica de Barcelona. Como después Benja hizo su tratamiento en el Allende y venía muy bien, ya que empezó a caminar, recuperó todos sus movimientos, como que me enfoqué en eso. Uno trata de adaptarse a cada momento que le toca afrontar. Lo retomo cuando la doctora nos dice que estaba por terminar el ciclo de medicación. De a poco me puse a investigar y me puse en contacto", recuerda la mamá.
Fue otro caso el que la empujó a tomar la decisión de enfocar todas sus energías en viajar a España. Paloma, una riocuartense de 3 años que movilizó a su ciudad y la provincia pudo llegar a la clína Sant Joan de Déu de Barcelona y sus padres anunciaron con emoción que estaba curada. "Yo quiero un día poder decir lo mismo y nuestra fe está puesta totalmente en eso", asegura.
La próxima semana esperan novedades sobre la admisión de Benjamín y por eso la campaña #todosporbenja se intensifica. Hay venta de bonos, una caja de ahorro abierta para la misión, eventos culturales y muchas vías más que la comunidad encuentra para colaborar.
"A la gente solo la ayuda la gente", canta el Pato Fontanet en una canción de Callejeros. Y parece que Eliana piensa lo mismo porque nunca se sentó a esperar un llamado desde ningún gobierno. "Nunca se me cruzó, yo espero más de la gente cercana. Ahora nos acompañan muchísimos y con eso me basta. Si algún día aparece esa ayuda, será bienvenida. Pero hasta ahora nunca apareció y a mí no me sale ir a golpear ninguna puerta", reflexiona.